Espectacular vista de Marbella

Lo que hace especial la ascensión a La Concha no es solo su altura de «solo» 1.181 metros, sino su proximidad a la costa. Esto proporciona panoramas impresionantes continuos del mar y la costa desde Fuengirola hasta Manilva. Desde la cumbre, literalmente se ve Marbella abajo, a veces vislumbrando las montañas del Atlas en África al otro lado del mar. La cercanía al mar incluso puede tentarte a darte un chapuzón. Walter y los huéspedes tardan aproximadamente 5 horas con las paradas necesarias para el viaje de ida y vuelta.

La ganancia de elevación en la ruta es de poco más de seiscientos metros. Cualquiera con buena condición física y zapatos resistentes con buen agarre puede manejar esta subida. Sin embargo, no es ideal para quienes tienen miedo a las alturas, ya que cerca de la cumbre se atraviesa una cresta con caídas pronunciadas a ambos lados. Se han instalado cadenas en dos lugares para garantizar un paso seguro. Nos aseguramos de llevar suficiente agua y siempre elegimos un día con tiempo claro y estable.

A medida que te acercas a la cumbre y La Concha empieza a parecerse a su concha homónima, a menudo nos mantenemos cerca de la cresta para minimizar la pérdida de altura. Se requiere vigilancia debido a las piedras sueltas y grava. La sección más desafiante de la ruta es El Escalón en la parte superior del barranco de Calaña, donde recientemente se ha instalado una cadena para facilitar un ascenso más seguro. En la cumbre, incluso hay un banco. Creemos que este banco ofrece la mejor vista de España. Aquí puedes descansar y disfrutar del almuerzo. Abajo, verás el embalse de Istan en medio de una vegetación sorprendentemente verde para esta parte de España. A un lado, las cumbres de la Sierra de las Nieves; al otro, el desarrollo costero extenso. El cielo luce el típico azul acero andaluz, la cumbre del monte en el que te encuentras es gris-marrón, y el sol reflejándose en el mar casi te deslumbra. El agua a veces se ve interrumpida por barcos de carga o cruceros. A lo lejos, las Columnas de Hércules, con vistas a través del Estrecho de Gibraltar hacia el Océano Atlántico. ¡Realmente una vista maravillosa! Esta caminata es imprescindible solo por esta vista. Algunos excursionistas incluso pasan una noche en la cumbre para presenciar la puesta de sol y las luces de la Costa del Sol bajo un cielo estrellado y claro.

Desafortunadamente, todo lo bueno llega a su fin, pero al regresar, puedes darte el gusto de disfrutar de un vino en la terraza de Casa Bodhi.